El dolor se filtra en mis huesos como un viento frío, congelando mi alma y adormeciendo mi piel.
Un dolor que traspasa,
una pena que se aferra
Dejándome sin aliento,
en un mundo que ha avanzado.
En este paisaje desolado, deambulo solo.
Sé que mi familia entiende,
pero no hay palabras para describir
el dolor que siento.
nadie con quien hablar.
nadie para escuchar el susurro de las palabras
entre mis lágrimas.
El tiempo puede curar, pero los recuerdos
trae tiernos aguijones a mi corazón
cada día.
Y sin embargo, incluso mientras lloro por lo que se fue, me aferraré a los recuerdos.
como frágiles pétalos arrancados de su espina.
Porque en su delicada belleza,
Encuentro consuelo y fuerza.
Un recordatorio de que el amor nunca se puede deshacer realmente.
Comments